En 1570 la ciudad de Logroño se convierte en uno de los centros neurálgicos del entramado administrativo del Santo Oficio. Desde entonces y hasta 1834, año de la supresión de la Inquisición, ésta población acoge en su seno la Sede del denominado Tribunal del Santo Oficio de la Inquisición del Reino de Navarra.
Doscientos sesenta y cuatro años a lo largo de los cuales actúa en un área jurisdiccional de más de 30.000 kilómetros cuadrados. Este distrito comprende las actuales comunidades autónomas de Cantabria, País Vasco, Navarra y La Rioja, así como tierras burgalesas y de Soria.
Logroño, dada su importante localización se convierte en cruce de caminos entre la costa y el interior, entre los reinos his pánicos de Aragón, Navarra y Castilla, y frontera y filtro de las ideas paganas que llegan de Europa.
Ello supone la llegada de inquisidores, fiscales, notarios y demás servidores del Santo Oficio, que ejercerán un control inquisitorial sobre: blasfemos, bígamos, cristianos viejos con conocimientos erróneos o dudosos de la doctrina, clérigos no activistas de la castidad, hombres y mujeres de sexualidad extramatrimonial, e incluso vecinos y vecinas que ofrecen opiniones poco acertadas sobre la propia existencia del Santo Oficio.
©Akerbeltz es un proyecto de corto de animación, producido por Iralta Films
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